ENTREVISTA Sandra López
FOTOGRAFÍA Raquel Franco
FOTOGRAFÍA Raquel Franco
¿Hay alguna parte de la casa que te resulte especial, que te inspire o te relaje?
En el salón, al lado de la ventana. Me gusta asomarme de vez en cuando y ver qué sucede en mi calle, siempre pasa gente muy variopinta.
Tu propia casa es también tu estudio, ¿cómo es trabajar en casa?
La verdad es que me gusta pasar temporadas trabajando en ateliers y otras en casa, pero es muy difícil encontrar espacios en París. Es verdad que cuando hago piezas de formato grande prefiero hacerlo en un estudio y ponerme en el mood de proyecto importante. Pero cuando son pinturas pequeñas, prefiero hacerlas en casa, rodeada de mis cosas.
¿Crees que esto te influye a la hora de crear?
Sí, cuando las hago en casa son piezas de temáticas más personales, retratos de gente y animales de mi entorno. Ahora mi plan es encontrar un taller para producir en los próximos meses un solo show. Toca concentración y encerrarse, en mi casa me distraigo muy fácilmente.
Hablemos de tus obras; en todas ellas encontramos esa atmósfera tan especial, llena de contrastes y claroscuros, que las hacen inquietantes y, muchas veces incluso, asfixiantes y tenebrosas, ¿cómo es transmitir esta esencia Prain a la moda?
No es fácil. En el comienzo de mi carrera, cuando empecé a trabajar para marcas y revistas comerciales, siempre me pedían que tratase de hacerlo menos "creepy", pero como yo misma no lo veía así, no sé realmente si lo conseguía, jajaja. Simplemente usaba colores menos "tétricos" y menos claroscuros. Gracias a Dios ahora, salvo en un par de ocasiones que me han censurado algunas temáticas, como "nada sexual" o " nada sangriento", no me cortan las alas.
En cada una de tus creaciones hay un relato distinto, muy personal e íntimo, ¿crees que esta característica está presente en la colaboración con Bimba?
Totalmente. Estaba harta de ver cómo se les daba solamente espacio en la moda a gente famosa sin cerebro, y siento que las nuevas generaciones vienen exigiendo otras cosas. Eso es lo que quería expresar.
La ilustración que has creado para la colaboración posee una estética que recuerda a algunas carátulas de discos o portadas de libros, ¿a qué se debe esta esencia tan particular?
Quería hacer un homenaje a los fanzines y cómics underground que tanto me han inspirado en mi adolescencia. Entonces pensé en hacer mi propia portada para un fanzine de club de lectura para mujeres.
¿Cómo fue el proceso creativo?
Hice muchos sketches rápidos mirando mis apuntes de la escuela y los dibujos que hacía en esos cuadernos, luego los pasé a pluma con tinta negra y, finalmente los fotocopié.
En todas las piezas encontramos presente el concepto “Intellectual wellness”, ¿cómo lo explicarías? ¿Hay alguna referencia detrás?
Quería hablar del poder de la mente femenina. En unas videollamadas tuve conversaciones muy interesantes con las chicas del departamento creativo de la marca y de esa energía tan positiva surgió todo.
¿Qué opinas del resultado final de la colaboración?
Estoy muy contenta, me encanta el formato. ¡Han sabido adaptarlo perfecto!
¿Crees que es importante que la moda y el arte se unan?
Es importante que existan marcas muy comerciales que colaboren con artistas. La moda y el arte son cultura, por tanto, siempre se retroalimentan. Creo que las marcas que apuestan por artistas son las que recordaremos.